Universidad Adolfo Ibañez

Campus Viña del Mar reúne a expertos nacionales e internacionales en el tratamiento de aguas servidas

27/12/2017 Noticias

Instancia se centró en la eliminación de nitrógeno de las aguas servidas, la que se ha incrementado a causa del cambio climático.


Con el objetivo de conocer las acciones que llevan a eliminar compuestos nitrogenados de las aguas servidas para lograr efluentes de mayor calidad, se desarrolló en el Campus UAI Viña del Mar, el seminario “¿Cómo eliminar nitrógeno de las aguas servidas? Implicaciones técnicas y económicas”.

El nitrógeno junto al fósforo presente en las aguas servidas produce la proliferación de algas, proceso conocido como eutrofización, lo que es nocivo para el ecosistema y los peces. En países de Europa y en Estados Unidos, se están construyendo  plantas de tratamiento de aguas  con la capacidad de eliminar el nitrógeno. En tanto, “en Chile las plantas no están preparadas para eliminarlo y esto representa un gran desafío. Además, si en el futuro fuese necesario reusar las aguas servidas para potabilizarlas, es imperante eliminar el nitrógeno. En este seminario quisimos dar a conocer las nuevas alternativas en las que se está trabajando para enfrentar esta nueva problemática”, sostuvo José Luis Campos, profesor del área de Energía y Medioambiente de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Campus Viña del Mar, quien organizó el seminario.

A la actividad asistieron estudiantes y académicos de la UAI y de otras universidades de la región, además de representantes de las principales empresas ligadas al tratamiento de aguas, tanto a nivel nacional como internacional.

Uno de los expositores de este encuentro fue José Ramón Vázquez Padin, jefe de área del Departamento de I+D de Aqualia, una de las principales empresas privadas de agua de Europa, quien se refirió a la aplicación de nuevas tecnologías para la eliminación de nutrientes del agua. “Las empresas cada vez necesitamos más adelantos tecnológicos que mejoren la eficiencia, la calidad del agua y sostenibilidad de nuestro tratamiento, pues necesitamos limpiar el agua y darla de la forma más eficaz posible, sin malgastar recursos como la energía”, explicó.

En el seminario también expuso Jacobo Homsi, gerente técnico de la empresa chilena Krisol Ingeniería Ambiental, quien se refirió a las normativas de emisión y remoción de nutrientes en las plantas de tratamiento de aguas servidas.

La jornada concluyó con la presentación de Yves Lesty, gerente de Economía Circular de la empresa Aguas Andinas, quien abordó la implementación de nuevas tecnologías a los procesos de tratamiento de aguas servidas en las plantas de La Farfana y Mapocho-Trebal, que contempla la incorporación de microorganismos que serán traídos desde fuera del país para el tratamiento de las aguas. Esto en la línea de convertir las plantas de tratamiento en biofactorías, donde se aprovechen y reutilicen los recursos de aguas industriales, sin utilizar energía, para lograr efluentes de la mejorar calidad posible.

Proyecto de Ingeniería UAI para el tratamiento de aguas residuales

Durante el seminario, el profesor José Luis Campos comentó los resultados obtenidos hasta el momento en el proyecto Fondecyt Regular 1150285, el que dirige desde 2016 y que se extenderá hasta 2018. La iniciativa se centra en la incorporación de procesos avanzados de eliminación de nitrógeno, como la nitrificación parcial y el proceso de Anammox a las plantas depuradoras que actualmente sólo eliminan materia orgánica.

Los procesos estudiados a través de este proyecto, pueden ser implementados en dos secciones de las plantas de tratamiento de aguas residuales. Uno de ellos es la línea de fangos, donde hay bajo caudal,  altas concentraciones de nitrógeno y también altas temperaturas. “La planta Mapocho-Trebal tiene una unidad de prehidrólisis térmica, la que genera compuestos tóxicos. En esta línea del proyecto investigamos si era factible aplicar en esta planta el proceso de nitrificación parcial de Anammox. Los resultados fueron positivos”, explicó el profesor Campos.

Paralelamente, los procesos avanzados de eliminación de nitrógeno que contempla el proyecto, pueden ser aplicados en líneas de aguas. “En esta línea, al efluente que ya viene sin materia orgánica, añadimos unidades de reactores para tratar el nitrógeno. Aquí las concentraciones son más pequeñas, las temperaturas más bajas y en esas condiciones es más difícil que los microorganismos puedan operar. Sin embargo, en esta línea del proyecto los resultados también fueron favorables”, agregó.

Este proyecto representa un aporte más a la implementación de nuevos procesos para la eliminación de nitrógeno en la línea de agua, proceso que implica un reto a nivel mundial.

 

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