En los últimos 3 años, la UAI ha presentado 8 solicitudes de patentes, las cuales son compartidas con empresas o instituciones extranjeras.
Cada año, el 26 de abril, se celebra el Día de la Propiedad intelectual cuyo objetivo es conmemorar las acciones relevantes en invenciones tecnológicas, patentes, marcas y derechos de autor, y así destacar la importancia que estos desarrollos contribuyen al crecimiento económico de los países.
En la UAI, los temas relacionados con la propiedad intelectual y la transferencia de tecnológía están a cargo de UAI+D, unidad de Innovación y Desarrollo de la Facultad de Ingeniería y Ciencias. Este centro, a través de la Oficina de Proyectos y Propiedad Intelectual (OPPI), ha impulsado el conocimiento del reglamento de propiedad intelectual por parte del cuerpo académico de la universidad, así como también por parte de los alumnos, lo que se ha traducido en el aumento de las solicitudes de patentes a nivel nacional e internacional. Además, se ha logrado impulsar la generación de emprendimientos de base tecnológica y de licencias de tecnologías a empresas. Todo ello ha permitido aumentar la vinculación con el medio a través de la transferencia de tecnologías provenientes de la investigación desarrollada en la UAI.
«En los últimos 3 años, la UAI ha presentado 8 solicitudes de patentes, las cuales son compartidas con empresas o instituciones extranjeras. También se destaca la participación de alumnos en este aumento de indicadores de gestión de la universidad, ya sea por licencias otorgadas a sus emprendimientos de base tecnológica, así como de patentes presentadas en conjunto», señala Luis Nilo, director de la OPPI.
Además de las patentes, a través de la gestión de UAI+D y la OPPI, algunas herramientas como softwares generados por profesores de la UAI se han protegido a través de los derechos de autor. Un ejemplo de ello es «Open Mine Planner», software para la planificación minera, desarrollado por el profesor de Ingeniería Eduardo Moreno junto a un equipo de investigadores, que ya cuenta con un acuerdo de licenciamiento entre la UAI y Deswik, empresa líder mundial en sistemas de software para la planificación minera.
Sobre estos avances, Luis Nilo comenta que los indicadores de propiedad intelectual no podrían mejorar sin una inversión en I+D, lo cual ha sido posible gracias al aumento sostenido de los fondos públicos y privados obtenidos por la UAI, en los últimos años, para realizar investigación aplicada.
«La propiedad intelectual va más allá de las patentes o los derechos de autor, supone un esfuerzo constante por parte de la universidad por favorecer la investigación aplicada con una fuerte vinculación con la industria, que permita generar resultados de investigación que puedan ser protegibles, los cuales esperamos licenciar a empresas establecidas o emprendimientos de alumnos. Así esperamos posicionar poco a poco a la UAI en el ecosistema de trasferencia tecnológica nacional e internacional», concluye Nilo.
La Oficina de Proyectos y Propiedad Intelectual se creó en la UAI en 2012 tras la adjudicación del fondo de Corfo para la Creación de Oficinas de Transferencia y Licenciamiento.
El rol de estas oficinas es fortalecer la transferencia de tecnologías y nuevos conocimientos generados en las aulas y laboratorios de las universidades donde están instaladas. Esto es, que todos los resultados de investigación que contribuyan a otorgar soluciones a problemáticas de la industria o toda nueva obra que sea un aporte para la sociedad, puedan ser transferidas desde la universidad. Además, la OPPI entrega asistencia a la comunidad universitaria para valorar, proteger y, eventualmente, comercializar los resultados de proyectos de investigación, inventos u obras generadas en la universidad y es el órgano encargado de velar por el cumplimiento del Reglamento de Propiedad Intelectual de la UAI, que establece los derechos y obligaciones sobre la propiedad del conocimiento creado al interior de la universidad.